Las indecisiones, siempre que llegan nos plantean un problema entre la conciencia y la razón, pues esta vida está llena de propuestas y oportunidades, y alguna vez a todos nos toca enfrentarnos a decisiones que cuesta tomarlas, y aunque se dice que los seres humanos tenemos libre albedrío, lo que nos da literalmente la facultad de hacer con nuestras vidas lo que queramos, son esas decisiones difíciles, esas que probablemente incidirán en nuestro futuro las que nos obligan a que nos tomemos el tiempo necesario para elegir el mejor camino.
Es bien sabido, que las indecisiones no conllevan a nada bueno y que por ser indecisos perdemos muchas veces oportunidades que nunca más volverán a aparecer.
La indecisión nos obliga a demorar nuestras acciones para tratar de huir del proceso de decisión, el problema de esa demora, es que el tiempo no se detiene, es inexorable y no lo podemos retener mientras tomamos nuestra decisión.
Ahora, el asunto va más allá, el no decidirnos a tiempo puede hacer que surjan problemas serios, como por ejemplo perder oportunidades irrecuperables. De hecho si ese asunto de postergación o de demora comienza a ser recurrente, lo más probable es que estemos inmersos en un estado del cual he hablado en uno de mis artículos anteriores, La Procrastinación.
Estoy seguro que como yo, has escuchado muchas veces que debemos ser decididos en la vida, que las decisiones es lo que marca nuestro destino, pero el asunto es que no se nos dice que es lo que hay que hacer para ser “Decidido”.
La indecisión, es algo que muchas personas llevamos connaturalmente a nuestra humanidad, pero la buena noticia es que es algo que puede cambiar, y la única persona que lo puede hacer por ti, eres tu mismo (a). Debes ser decidido (a) y punto.
En estos días, en los cuales estamos a pocas horas de finalizar el año 2013, haciendo un autoanálisis he llegado a la conclusión que la única manera de combatir el mal hábito de dejar las cosas para después, es tomar acción inmediatamente, es decir decidirnos a hacer las cosas ya.
Al día de hoy, 27 de diciembre, haciendo esté análisis, me di cuenta de los miles de dólares (no pesos colombianos, la moneda de mi país) que he perdido por no tomar acción inmediatamente se presentaron algunas oportunidades.
Puedo asegurarte que las indecisiones son enemigas de nuestros proyectos de vida, porque producen grandes pérdidas y retrasos, complicando aún más las cosas con los problemas que se derivan de no tomar decisiones en los momentos oportunos.
Me decidí a escribir este post y compartirlo contigo para animarte a comenzar algo nuevo, trazándote metas alcanzables y aunque te sientas en una calle sin salida, sigue adelante con tus proyectos dejando de lado dudas y miedos y decídete a llevar a cabo tus proyectos de una vez por todas.
Para finalizar este corto artículo, solo quiero que tengas presente una cosa:
No te lamentes de lo que hasta ahora no hiciste. Decídete y Proyéctate a una vida mejor toma una libreta y anota las metas que mes a mes quieres alcanzar (decídete a hacerlo) verás, lo que sucede si lo escribes y cada mes lo evalúas.