Estoy Enfermo y Cansado!

Estoy enfermo y cansado!. Quizá me dirás “y a este que bicho lo picó?”.

Pero sí, estoy enfermo y cansado!.

Nadie puede ocultar que en Colombia y en América Latina estamos viviendo momentos históricos en la forma de hacer política y el resurgimiento de ideas que “pretenden” arreglarnos la vida a todos.

Quiero dejar en claro que no estoy en contra la política y que el hecho de estar enfermo y cansando no significa que no esté comprometido como ciudadano con una verdadera democracia que nos ayude a vivir en una sociedad libre y justa. Es más me parece que la política es un “arte” que no todos tenemos el privilegio de desarrollar, por eso admiro y respeto a quienes la desarrollan con altura e integridad. De hecho la buena administración de las ideas políticas son las que generan cambios en la sociedad para el bien de todos.

Pero… Sí, estoy enfermo y cansado de escuchar la retórica política de los diferentes actores, que sin darse cuenta antes que unirnos causan una división que no solo es política sino emocional, fraternal e incluso familiar, llevando a la gente como borregos a la frustración, al enojo, a la ira y a la discordia con las personas a su alrededor y como si fuera poco, con el auge las redes sociales con aquellas personas que ni siquiera conocen.

Estoy enfermo y cansado de ver como se viralizan los montajes en imágenes o videos de cualquier tipo de información detractora para cualquier candidato sin que la gente se tome la tarea verificar realmente los hechos antes de compartirlos.

Estoy enfermo y cansado de todos esos “eruditos” políticos de las redes sociales que se dedican a compartir sus opiniones políticas sin que éstas conduzcan a un debate sano o a una conversación civilizada.

Estoy enfermo y cansado de abrir Facebook y solo encontrar discusiones políticas o invitaciones a votar por X o Y candidato al mejor estilo y trama de la película “El Precio del Mañana”, cuando es evidente que la gente que te hace estas invitaciones vende su conciencia por unos cuantos pesos o alguna prebenda.

Estoy enfermo y cansado de que la gente pretenda a través de la coacción en redes sociales cambiar con éxito las opiniones o conceptos que el otro tenga acerca de las diferentes propuestas políticas de los candidatos y que todos los días me envíen sus mensajes copiados de WhatsApp por cuanto medio de contacto tengan conmigo como si con uno no fuera suficiente.

Estoy enfermo y cansado de los memes y bromas que hacen a expensas de los candidatos basados en cosas irrelevantes como son sus creencias, su apariencia o su edad. Me pregunto: desde cuando el físico, la edad, las creencias o el sexo (género) de una persona afectan su capacidad para manejar un país? — realmente estoy cansado de estas trivialidades, cuando lo que realmente importa, que son los ideales del candidato no nos preocupa.

Calumniar a las personas y sobre todo en época electoral por cosas irrelevantes a sus habilidades para gobernar o ejercer la política creo que dice más de ti sobre el tipo de persona que eres.

Estoy enfermo y cansado, de ver a líderes religiosos intentando «ayudar» a Dios a arreglar el país, cuando ni ellos mismos logran unirse y ponerse de acuerdo para que como una sola iglesia, unidos en la fe logren colocar al “hombre de Dios” en el poder. – Esto antes que ayudar, ha dividido a la iglesia. (y aquí muchos me criticarán y me dirán apóstata, pero me tienen cansado.) – Una combinación peligrosa es iglesia y poder.

Si realmente quieres un cambio, este debe empezar por ti, y no puedes olvidar que Colombia es un país libre, pero con nuestra libertad también viene nuestra responsabilidad y debemos ser responsables por no ser más generadores de violencia.

Creo que cada quien tiene claro lo que quiere y si de verdad quieres compartir tus pensamientos, hazlo de manera respetuosa, busca desde tu individualidad hacer la diferencia, los seres humanos hacemos más por imitación que por invitación.

Mohammad Ali, un hombre muy enojado, transformó su ira en una fuerza constructiva. Era conocido por decir

«Ayudar a los demás es el alquiler que pagas por tu habitación aquí en la tierra«.

Por todo lo anterior, mis creencias y opiniones políticas están solo en mi cabeza y las discuto solamente con mi yo interior, porque he decidido ayudar a mi país no generando polémicas con temas políticos, ni me pelearé con nadie que no piense como yo, ni irrespetaré a nadie porque no comparta mis ideologías.

Mi invitación, mi estimado lector es a buscar la convivencia en un mundo en crisis desde toda perspectiva porque la tolerancia y el respeto es lo que nos diferencia de las bestias.